¡CABELLO AFRO! ¡EL ORGULLO DE LA RAZA!
Para situarnos en la belleza del “Corte Afro” no podemos evitar un recorrido por los finales del siglo XIX en los Estados Unidos de Norte América, inicialmente ubicado en los estratos bajos; fue hasta el año de 1865 cuando se comenzó a admirar la belleza exótica afroamericana, de cuerpos voluptuosos y de peinado afro que era muy superior al volumen de su cabeza y que las hacían pasar del estatus de esclavas a concubinas de hombres acomodados.
A diferencia de otras regiones, es en las islas del Caribe, donde durante años la sociedad ha impuesto que llevar el pelo afro o rizado es feo, y en ocasiones, es sinónimo de abandono, lesbianismo, o desarreglo personal, ¡nada más equivocado!
Tener el pelo natural pareciera una blasfemia, hasta le llaman “pelo malo”, se le da calificativos un tanto despectivos para referirse a la textura del mismo, como resultado de la transculturización y de la herencia dominante española, que fue sometida en la colonización, dejando de lado que somos un país mestizo y que el 80% de la población dominicana es mulata, a diferencia de otras regiones.
Ir a una entrevista de trabajo es otro dilema, es posible que no califique, no por que no tenga capacidad para un determinado puesto empleo, sino por un asunto de presencia, como si llevar el pelo lacio, también determina el nivel de preparación de cada quien y que garantizaría el éxito de la belleza porque cumple con lo que establece el sector dominante blanco de la sociedad, de modo que, en su imaginario, un alisamiento es más que un cambio de imagen.
De modo que, para algunas mujeres, plancharse el pelo es el equivalente a un blanqueamiento pues de esta forma dejan atrás sus raíces negras, es así como abandonan su identidad y asumen otra, pareciera que lo importantes es sentirse blanco aunque sea de manera imaginaria.
Cada quien es libre de peinarse como quiera, quizá en el Caribe el pelo afro no haya sido valorado, pero en otras regiones es un distintivo que ya quisieran muchos, siempre atrae en cualquier lugar que se presente, esa sensación de libertad que refleja, no es imaginaria, es propia de quien orgullosamente lleva su cabello rizado, sin que ello disminuya sus cualidades de líder, lucirlo requiere de mayores cuidados, pero vale la pena el sacrificio…
¡Es el verdadero orgullo de la raza!
POR: ASOMECOS AFRO