EN TOTAL HABRÁ CINCO MANZANAS QUE CAMBIARÁN ARQUITECTÓNICA Y URBANÍSTICAMENTE.
PROYECTO DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL
ASÍ LUCIRÁ UNO DE LOS EDIFICIOS DE LA UNIVERSIDAD CENTRAL. LA TRANSFORMACIÓN VA HASTA EL 2025.
Las obras ya se ven avanzadas en al menos dos de las tres grandes torres que incluye el proyecto.
Foto: Rodrigo Sepúlveda y Carlos Ortega / EL TIEMPO
El centro de Bogotá está viviendo una renovación urbana por causa de más de 20 proyectos empresariales, educativos y residenciales que se adelantan en varios puntos, y la Universidad Central será partícipe de este proceso, que le está cambiando la cara al corazón de la ciudad.
Entre las calles 21 y 22, y entre las carreras 4.ª y 5.ª, las manzanas que ocupa hoy la institución sufrirán un revolcón arquitectónico, respetando los edificios patrimoniales que se encuentran allí.
El proyecto se dividió en cinco etapas, y la primera de ellas, que arrancó en el 2015 y culminará el próximo año, contempla el levantamiento de tres torres: dos de 12 pisos y una de 11.
“El plan de regularización que nos aprobó la Secretaría de Planeación para desarrollar este proyecto nos permite llegar hasta los 12 niveles, pero el diseño que tenemos contempló que solo las primeras torres serían las más altas y las protagonistas. En parte para no saturar la zona de edificios altos, y también para que fueran armónicos con la vista a los cerros orientales, que son un valor agregado del centro”, señaló la arquitecta Carolina Torres, directora del proyecto Campus.
La necesidad de realizar este proyecto surgió luego de que la institución académica viniera comprando predios para responder a su crecimiento y demanda de estudiantes, ante lo cual su limitante de espacio era una de las cuestiones que se debía resolver.
“Como no podemos expandirnos hacia los lados realizamos un diseño innovador, que nos permitiera hacer un campus vertical y eso es lo que se verá una vez se finalicen las obras de la primera etapa”, recordó Torres.
Como no podemos expandirnos hacia los lados realizamos un diseño innovador, que nos permitiera hacer un campus vertical
Hoy, sobre la carrera 5.ª, entre las calles 21 y 22, los transeúntes pueden apreciar las edificaciones que emergen. Son dos torres, principalmente de concreto, una de las cuales ya alcanzó la altura planeada (doce pisos) y a la otra le falta un nivel que está en proceso.
En la mitad de estas dos una estructura de metal se irguió, y cuando esté finalizada será el espacio de descanso y relajación de los estudiantes, pues allí estarán las mayores zonas sociales, como mesas de ping pong, terraza verde y salas de estudio, entre otros.
Sobre este punto de la 5.ª antes se encontraba el tradicional edificio de cuatro pisos, de color blanco, que cargaba el nombre de la institución. Luego de su culminación, en el 2018, las directivas esperan que la nueva estructura se convierta en un referente del centro de la capital. “Lo que buscamos es dar una misma imagen y que reconozcan que esta es la universidad”, señaló la arquitecta.
Proyecto de la Universidad Central
Las obras ya se ven avanzadas en al menos dos de las tres grandes torres que incluye el proyecto.
Integra a la ciudad
Cuando en la institución estaban realizando el plan de renovación, buscaban que su obra pudiera integrarse al centro del Distrito, que a diario visitan miles de estudiantes, trabajadores y turistas, principalmente.
El concepto de este megaproyecto es del arquitecto Daniel Bonilla, quien además se ha concebido otros proyectos como el Centro de Atención Integral y el Edificio Julio Mario Santodomingo de la Universidad de los Andes, la sede El Nogal de la EAN y la biblioteca del Colegio Anglocolombiano.
“No queríamos hacer una edificación que le dijera a la gente que aquí empieza la universidad y que este es el espacio para los peatones. Por el contrario, el diseño integra a la ciudad y lo que hicimos fue hacer las estructuras compactas, que les dieran espacio a los transeúntes”, señaló la directora del proyecto Campus.
La arquitecta se refiere a las sesiones que le deben hacer a la ciudad, por norma urbanística, pero que decidieron que serían ahí mismo, sobre la carrera 5.ª y la calle 21, que se caracteriza por tener andenes angostos. “Esta primera parte del proyecto le entregará al Distrito 735 metros cuadrados, que se componen de una plazoleta de 527 m2 y la remodelación de los andenes”, explicó Torres.
Esta primera parte del proyecto le entregará al Distrito 735 metros cuadrados, que se componen de una plazoleta de 527 m2 y la remodelación de los andenes
Sobre la calzada peatonal, que da al primer piso de las edificaciones, se instalarán locales comerciales, con lo que se busca que los habitantes y visitantes de la zona se acerquen y vean la obra arquitectónica.
Además, para estar a la par de construcciones modernas que buscan contribuir al medio ambiente y ser eficientes, la primera fase del proyecto de renovación de la Universidad Central cuenta con un diseño bioclimático.
Esto se traduce, entre otras, en amplia ventanería para garantizar que sea la luz del día la que ilumine los espacios de clase y así ahorrar en gasto de energía eléctrica. Pero no solo eso, la estructura está diseñada de tal manera que impedirá que los vidrios se calienten, y sumado a la ventilación natural de las edificaciones, evitará el uso del aire acondicionado.
Una obra de aquí al 2025
Mientras que la primera fase culminará en el 2018, los cuatro restantes tienen plazo de hacerlo hasta el 2025.
El proyecto se divide en cinco manzanas. La primera de ellas es la académica, en donde se cimentó el moderno edificio. La segunda es el edificio tecnológico; le sigue la manzana cultural (ubicada al costado occidental de la carrera 5.ª). La cuarta es la manzana deportiva, que contempla una nueva edificación, y la última es la manzana de teatros, que incluye el Faenza.
Demolerán edificio de la 119A para construir la alcaldía de Usaquén
Cara y sello sobre la futura llegada de TransMilenio a la carrera 7.ª
MICHAEL CRUZ ROA
EL TIEMPO@M_CruzRoa