

Lo que vivió la profesora Kerlin llevó a sus hijos a decir que «ya no querían tener la piel negra, que querían untarse de barro para no ser negros y que los dejaran de atacar», pues fueron tan deshumanizantes los actos de Racismo que los adolescentes de la Institución Educativa el Rosario en Boyacá llegaron a violarlos.
La niñez Negra, Afrocolombiana, Raizal, palenquera ha sido afectada en su salud mental hasta el punto de que en nuestra niñez hemos llegado a manifestar no querer el color de nuestra piel y nuestra identidad étnica o hasta querer morir. Todos los días se vive el racismo en la escuela, yo también lo viví muchas veces con cartas de odio racial, golpes desde que estaba en Transición, palabras racistas que hirieron mi alma. A pesar de las denuncias interpuestas, nunca hubo respuesta.
Por suerte, nuestros padres nos dan esa consciencia de la historia de nuestros/as ancestros y ancestras que nos hace amar nuestra identidad y nuestra comunidad ante esos vejámenes y actos racistas. Pero no es el deber ser, el Estado tiene la obligación de implementar los Tratados Internacionales, la Constitución, las leyes como prevención y sanción ante estos actos.
No sé que harían ustedes como padres, si sus hijos/as no quisieran vivir por causa del racismo que esta vivo en la sociedad Colombiana.Ya estamos cansados, y canalizaremos la indignación a través de la movilización hasta lograr resultados Desde el #MovimientoAntirracista
Invitamos a toda la sociedad Colombiana a exigir Acciones y Justicia para lograr una #ColombiaAntirracista
Por: Lusimar Asprilla