EMBELLECIMIENTO DE LA CARRERA 7 ENTRE 18 Y 19
Es otra jugada con imaginación del proyecto de intervención de urbanismo táctico, temporal, que Mónica Ramírez, responsable de la transformación del centro de la ciudad, trajo para este viernes sobre este corredor vial, el más simbólico en el centro de Bogotá. Y le hizo sol mañanero.
Con Piano de ¼ de cola sobre la carrera 7.ª con calle 18, tapete rojo, punto de lectura, de hidratación, de diálogo. El que quiera tocar, que se siente al teclado. Si es un niño, mejor suena. A un lado, la ciclorruta recién demarcada y el que pase con sed, que pida su vaso de agua.
Los ciudadanos podrán también sentarse en los parasoles que se instalaron, a tomarse un café. Y los que llevan almuerzo, pueden salir a comer sobre esta calle que antes estaba invadida de vendedores ambulantes, de carteristas y de una contaminación auditiva de tal magnitud que a la gente, según las encuestas, no le suena.
La primera parte de la intervención fue el día sin carro y sin moto. Se hizo frente al parque Santander, entre la Jiménez y la calle 17. Y fue todo un éxito, según los resultados de una consulta que se hizo en ese punto, a 243 personas. Con los resultados comenzó a sonar la idea del piano, del café, del agua, de la recuperación del espacio público.
Hay libros, hay concurso de fotografía, feria de servicios, hay ciudad.
“El 45,68 por ciento de la gente consultada pidió cultura para el centro, el 46,06 por ciento más seguridad y el 43,57 por ciento espera que se regule y controle la venta ambulante. La mayoría espera que la 7.ª sea un espacio donde haya gran oferta cultural y artística”, señala la Alcaldía.
Igualmente los ciudadanos dejan sus propuestas y compromisos para mejorar el centro histórico de Bogota.
Selfie en la septima fue la participación para más apropiación y uso de espacio público para el encuentro y la innovación
POR: ASOMECOS AFRO