LA NUEVA TRONCAL, QUE COSTARÍA 1.2 BILLONES DE PESOS, YA FUE CONFIRMADA POR ENRIQUE PEÑALOSA COMO UNA DE AS OBRAS QUE LLEVARÁ A CABO EN SU ADMINISTRACIÓN.
La Administración Distrital, que esperaba dejar la nueva troncal de Transmilenio contratada antes de finalizar este 31 de diciembre, indicó este viernes que no la iniciativa no alcanzará a ser ni siquiera licitada, dado que hacen falta algunos requisitos para iniciar dicho proceso, entre los cuales se encuentra la falta de garantía de los recursos necesarios.
Entre múltiples retrasos, la licitación que había sido fijada para este mes de noviembre, deberá iniciarse una vez empiece la administración del mandatario distrital electo para el periodo 2016 – 2019, Enrique Peñalosa.
De esta forma, será el alcalde electo quien inicie el proceso licitatorio de las obras contemplada a lo largo del corredor vial de la Avenida Boyacá, en el occidente de Bogotá, desde el sector de Yomasa a la Calle 137. Según las proyecciones, en una primera fase la troncal busca movilizar más de medio millón de pasajeros.
Sergio París, gerente de Transmilenio, explicó al respecto que lo único definido hasta el momento es el plan maestro para la nueva troncal. También, las conexiones operacionales de esta obra están listas, ya que corresponde a la empresa hacerlas en un primer momento, sin embargo ahora dependen que el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) inicie los procesos pendientes.
París en diálogo con Caracol Radio, expresó que “hay los recursos suficientes para garantizar el componente vial. Ya cumplimos con lo que nos corresponde y el IDU debe proceder a colocar los pliegos en borrador”.
El IDU ha objetado en este sentido lo propuesto por Transmilenio, asegurando que la entidad no puede iniciar el proceso de licitación hasta tanto no se resuelvan los inconvenientes que tiene el proyecto.
“En el tema de vías nosotros hemos sugerido que las estructuras propiamente metálicas de las estaciones se liciten después, cuando ya las vías vayan avanzando y esperaría que el IDU coloque los pliegos de borrador lo más pronto posible”, agregó el gerente de Transmilenio.
Aparte del inconveniente de los recursos, que según el IDU no han sido aprobados por Transmilenio, está el problema de la red Tibitoc del Acueducto. La principal cuestión con dicha red, es que atraviesa un tramo de la Avenida Boyacá y abastece de agua a más de dos millones de bogotanos, por lo que sobre esta no está permitida la carga de buses articulados ni biarticulados.
En este sentido, el Acueducto indicó que para reubicar tendrá que hacerse una inversión cercana a los $ 450.000 millones de pesos. De igual forma, manifestaron que dicho tubo no podrá ser removido al menos en una primera fase de construcción de la nueva troncal del sistema Transmilenio.
La nueva troncal en la Avenida Boyacá costaría 1,2 billones de pesos. Dicha obra está contemplada por Enrique Peñalosa para realizarse durante su gobierno, y así lo hizo saber el alcalde electo de Bogotá durante el proceso de empalme que adelanta con la administración de Gustavo Petro.
ASOMECOS AFRO