
LA NEGRITUD SIN SU COLOR
La Negritud, cuando hablamos de la trascendencia y conveniencia de la diversidad étnica como combustible para encender el motor del desarrollo armónico de los pueblos, entonces debe hallarse despejada de su color originario; lo cual, desde luego, no significa prescindir de lo identitario. Es decir, seamos negros, pero concibiendo que a la postre debemos identificarnos como miembros de la especie humana, esencialmente. Obvio, esto aplica con respecto a todas las categorías étnicas.
POR: ASOMECOS AFRO