¿Qué significa tener respeto a los demás?
Respetar a los demás significa no juzgarlos por decisiones de vida de la cual no formamos parte activa. Es muy importante tener la mente y corazón abiertos para conocer y entender los valores culturales, sociales y morales que definen a cada ser humano, donde el respeto mutuo, garantiza una forma armoniosa de convivencia. Podemos, si así lo deseamos, alejarnos del lado de ellas si nuestra manera de ver las cosas con su manera de pensar no coinciden.
El respeto a los demás es una actitud permanente, de palabra y de hechos, y una forma de vida donde la sinergia juega un gran papel. Respetar es una actitud de ida y vuelta y para que se nos respete debemos empezar por el pilar fundamental, que es respetarnos a nosotros mismos.
La falta de respeto a los demás, en ocasiones, no viene acompañado de gritos, ni golpes, ni insultos, sino que se disfraza de sutil manipulación, quitando la libertad de elegir y decidir, por nosotros mismos. ¿Qué es lo que nunca debemos de hacer? No debemos nunca pasar la frontera que marca el espacio vital de los demás, ni permitir que traspasen la nuestra.
Hay un espacio físico que es personal y que no debe ser invadido. Todos tenemos este espacio, donde no puede entrar nadie, sino está invitado. Nadie debe disponer de nuestro tiempo. Y pasa lo mismo con el espacio emocional, nadie puede traspasarlo ni ser transformado por las emociones de otros.
Por ejemplo, si estamos disfrutando de una charla, tranquilos leyendo un libro o dando un reparador paseo, nadie que nos respete, va a interrumpir este momento. Cuando digo interrumpir, quiero que se entienda como avasallar y apoderarse de ese espacio vital, sin dejar otra opción y llevarnos a su propio terreno emocional.
Un consejo Ser amables con nosotros nos lleva a ser amables con los demás, y ayuda a entender que para entrar en la vida de las personas hay que estar invitados, invitando a la nuestra a quienes escojamos con absoluta libertad.
El respeto a los demás es el mejor compañero de viaje, nos abre las puertas que elegimos cruzar y nos ayuda a cerrar otras, sin necesidad de dar un portazo.
POR: ASOMECOS AFRO